En de la práctica, la aplicación del proceso de diseño es un esfuerzo repetitivo. A medida que el analista va considerando cada uno de los elementos del proceso, se ve obligado a revisar una y otra vez a reexaminar las estructuras y relaciones establecidas hasta el momento, y a modificarlas para satisfacer la nueva condición. La repetición continúa hasta que han sido consideradas todas las dimensiones del sistema propuesto y se formula la proposición final. Las etapas básicas del proceso de diseño pueden exponerse así:
- Definir el objetivo del sistema.
- Desarrollar un modelo conceptual.
- Identificar el resultado más importante del sistema.
- Señalar los datos específicos de entrada necesarios para obtener ese resultado.
- Describir las operaciones de procesamiento de datos, particularmente los algoritmos lógicos y de cálculo, que deben aplicarse a los datos de entrada para producir la información deseada.
- Identificar los elementos de entrada que se pueden introducir una sola vez y quedar almacenados para usarlos en operaciones subsecuentes de procesamiento.
- Seguir efectuando los pasos anteriores para cada resultado requerido y por orden de prioridad hasta haberlos considerado en su totalidad.
- Establecer un banco de datos que pueda sustentar al sistema en la forma más efectiva .
Aplicar restricciones. - En base a las restricciones impuestas eliminar los casos extremos de entrada, salida y procesamiento.
- Señalar los diferentes puntos de control.
- Definir las actividades de procesamiento de datos.
- diseñar los formatos de entrada y salida que mejor se adapten al diseño del sistema.
Establecer los métodos de procesamiento y los puntos comunes de los datos. - Formular la proposición del diseño del sistema. Analizando específicamente las entradas, las salidas y las actividades de procesamiento por orden de su contribución al logro del objetivo general del sistema, el analista reduce al mínimo el tiempo necesario para llegar a una estructuración del diseño principal.
Diseño Detallado